Me llamo Raúl de la Cruz. Así me hago llamar, para recordarme la persona que soy y puedo llegar a ser. Me considero un apasionado en sacar mi mejor versión, aprender y tener los mejores hábitos que lleven mi vida a otro nivel. Todo para sentirme realizado, feliz y sentir que puedo con todo.

Todo empezó en la escuela, cuando se me condicionó de una manera igual que a los demás. Tener una vida normal, aprender lo que todos, estudiar lo que todo el mundo. Destacar en otro aspecto que no sea la escuela no era bien visto. Pasé mis 20-27 años perdido, estudiando una carrera que no me motivaba, viajando para descubrir algo que me inspire o me gustase. Hasta que descubrí el desarrollo personal con las clases de interpretación. Ahí empezó mi verdadero cambio, un cambio que nunca dejaría de cambiar…

Descubrí que la escuela, la universidad, mis padres… en general el sistema tradicional, habían dejado de enseñarme lo que realmente era importante a día de hoy como el entrenamiento, la alimentación y el descanso. Tener metas y cumplirlas, aprender habilidades sociales y aprender a ser feliz tenía un rol muy importante en nuestra vida.

Descubrí que la gente que tenía realmente éxito no era la que iba a la universidad y trabajaba de lo que todo el mundo, sino que era la gente que sobresalía en hábitos como la lectura, la meditación y la búsqueda de su propósito constante.  Que las personas que desarrollaban inteligencia emocional y social, les iba mucho mejor que las personas que desarrollaban un simple Coeficiente intelectual.

Soy una persona que después de entender muchas cosas, he aprendido que realmente no se nada y me queda mucho por aprender.